Audiencia papal VIP y visita privada a lo mejor del Vaticano

Descripción

Cuando se está en Roma, ¿qué mejor experiencia que una audiencia única con el mismísimo Papa Francisco? Desde su elección, el Papa Francisco se ha ganado la reputación de interactuar más con las multitudes que acuden a verle que cualquier otro Papa anterior. Como resultado, la popularidad de sus audiencias papales ha aumentado drásticamente. Personas de todo el mundo viajan a Roma para visitar la Ciudad del Vaticano y al Papa, y las multitudes pueden llegar a ser de hasta 100.000 personas. Las audiencias papales se han convertido en un acontecimiento animado en el que se anima a la multitud a rezar y cantar. Asistir a esta enérgica muestra de fe es un acontecimiento conmovedor que no debe perderse ningún visitante de Roma.

Después de que le recojan y le lleven a reunirse con el asistente del operador turístico en la plaza de San Pedro, éste le llevará a la tienda oficial de regalos del Vaticano, donde podrá comprar artículos religiosos que serán bendecidos por el Santo Padre durante la ceremonia, para que pueda llevarse a casa un trozo de la experiencia.

Los clientes que presenten el bono de esta visita en la caja recibirán un 10% de descuento en todas las compras de la tienda de regalos del Vaticano (excepto sellos, monedas, postales y libros).

Se le acompañará al interior de la plaza de San Pedro, que es donde tiene lugar la audiencia, se le entregarán las entradas para la audiencia a los guardias del Vaticano y se le asegurarán los mejores asientos disponibles en la zona de asientos VIP. Antes de que comience la ceremonia, recibirá una introducción a la historia y las tradiciones del papado.

Después de la ceremonia, podrá disfrutar de infinidad de obras maestras, como la «Piedad» y el «Juicio Final» de Miguel Ángel, así como de magníficas obras de Bernini, Rafael, Botticelli, Perugino y otros tesoros, todos ellos increíblemente unidos bajo el techo de los mundialmente conocidos museos vaticanos. Los numerosos papas que han vivido en el Vaticano lo han enriquecido continuamente con diferentes obras de arte, pero el techo imperdible de la Capilla Sixtina y su sublime «Juicio Final» de Miguel Ángel son seguramente la verdadera atracción.
Tras la recogida de cortesía en su alojamiento, su conductor privado de habla inglesa le llevará a la habitualmente abarrotada entrada de los museos, donde se encontrará con su guía profesional privado, saltándose la cola de facturación, accederá directamente al control del detector de metales.

En los museos, admirará las más bellas estatuas romanas antiguas, se quedará boquiabierto ante la longitud de la enorme Sala de los Tapices, después, a través de la Sala de los Mapas Pintados, entrará en la Capilla Sixtina, cuyo impacto en la historia, la religión y las artes visuales no tiene parangón en el mundo.
Por último, a través de una galería exclusiva directamente vinculada a la Capilla Sixtina, llegará a la mayor iglesia católica del mundo: La Basílica de San Pedro. La grandeza y el cuidado de los detalles le sobrecogerán. Entre lo más destacado de la Basílica se encuentra la «Piedad» de Miguel Ángel, el imponente Baldacchin de Bernini, de 29 metros de altura, y los mosaicos que decoran todo el techo.
Al finalizar la visita, su guía le ayudará a organizar el transporte de vuelta.