Florencia y Toscana

La Galería Uffizi cuenta con la mayor colección de arte renacentista del mundo, reunida principalmente por los miembros de la familia Medici durante los siglos XVI y XVII. Es el museo más importante de la ciudad, con obras maestras como el «Nacimiento de Venus» y la «Alegoría de la primavera» de Botticelli. Recomendamos encarecidamente que reserves tu entrada con antelación para evitar la cola larga.

Esta es la iglesia principal de Florencia y posiblemente la más bella. Su construcción original comenzó a finales del siglo XIII en estilo gótico y se completó estructuralmente en 1436 con la increíble cúpula proyectada por Filippo Brunelleschi. El colorido e imponente campanario de la catedral fue diseñado por Giotto y el baptisterio es una de las estructuras más antiguas de Florencia que fue construida sobre antiguos cimientos romanos.

Este puente medieval representa una de las atracciones más populares de Florencia. Es uno de los pocos puentes que quedan en Italia con casas y tiendas construidas sobre las que se puede encontrar una gran variedad de joyas y otras preciosas antigüedades. Los diferentes músicos, retratistas y otros artistas crean una atmósfera constantemente vibrante que la convierten en un punto de referencia único para visitar.

Siena sigue siendo una de las ciudades más queridas y visitadas de la Toscana. Ofrece lugares de interés como la impresionante catedral (Duomo) con sus increíbles pisos de mármol mosaico y su fascinante fachada románica toscana. Cerca de Siena se encuentra San Gimignano que representa otra joya medieval italiana con sus estrechas calles y hermosas catedrales.

Fue en su día una potencia marítima, conocida por su rivalidad con los demás puertos principales de Italia, como Génova y Venecia. Ahora es conocido en todo el mundo por los icónicos monumentos del siglo XIII en la Plaza de los Milagros: la torre inclinada de Pisa, el baptisterio dedicado a San Juan Bautista y la Catedral. Todos ellos son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.